Las ciudades inteligentes y resilientes necesitan datos de videovigilancia
La COVID-19 introdujo nuevos casos de uso (más allá de la seguridad) para las tecnologías de videovigilancia y un cambio en la mentalidad municipal: de construir «ciudades inteligentes» a construir «ciudades resilientes».
A medida que estamos aplicando nuestros aprendizajes sobre resiliencia para prepararnos mejor a nosotros mismos y a nuestras comunidades para el futuro.
Algunas soluciones inteligentes, como la videovigilancia, ofrecen un sólido punto de partida para comprender y mejorar las respuestas municipales proactivas. Una vez implementadas, permiten a las ciudades desarrollar marcos de respuesta sólidos antes de que surjan problemas de salud pública en el futuro.
Independientemente del escenario, son los datos los que marcan la diferencia. La recopilación, el almacenamiento y el análisis eficaces de los datos de vídeo permiten a las ciudades inteligentes tomar decisiones informadas y fundamentadas en relación con la salud y la seguridad de sus ciudadanos. Sin embargo, a medida que aumentan los volúmenes de datos y las velocidades de ingesta, surgen preguntas e inquietudes en torno a la infraestructura de TI adecuada necesaria para aprovechar el verdadero valor de los datos de vídeo.
Debido a los numerosos cambios que trajo la COVID-19 a nuestra sociedad de la noche a la mañana, ahora contamos con un nuevo grupo de personas que han adquirido conocimientos relevantes en este ámbito. Ahora es el momento de recurrir a esos expertos en TI y seguridad para estar mejor preparados para el futuro.
Las ciudades inteligentes proporcionan información que salva vidas
La importancia de la industria de la visión artificial está evolucionando y la cámara es el principal dispositivo de IoT del futuro.
Se utilizan cámaras conectadas para rastrear puntos de datos críticos, como por ejemplo la temperatura corporal central, lo que permite que los sistemas de datos creen rápidamente una narrativa basada en estadísticas de maneras que los humanos no pueden.
Mejorar los impactos positivos del vídeo inteligente
Las tecnologías de videovigilancia implementadas en las ciudades generalmente están vinculadas a aplicaciones de seguridad, como mejorar la gestión del tráfico, rastrear puntos críticos de delincuencia o monitorear el acceso a instalaciones críticas.
La COVID-19 introdujo un nuevo caso de uso para estas tecnologías, ya que se recopilan lecturas anónimas de temperatura y datos de movimiento para detallar, analizar y predecir cómo se expanden y evolucionan los focos de infección.
Los gobiernos están aumentando su gasto en cámaras de vigilancia al aire libre para monitorear las ciudades en busca de delitos.
Fomentar la adopción a largo plazo
Para cumplir la promesa de las soluciones de vídeo inteligente, la recopilación, el almacenamiento y el análisis de datos son fundamentales.
La rápida adopción de la videovigilancia, los dispositivos IoT y los metadatos captura casi un tercio del crecimiento de la esfera de datos global.
A medida que el análisis de vídeo inteligente se vuelve clave para construir y operar ciudades resilientes, los gobiernos municipales deben tener en cuenta las implicaciones cambiantes de la infraestructura, que incluyen:
- Mayores necesidades de almacenamiento de datos: Una mayor vigilancia implica más contenido, lo que genera mayores volúmenes de recopilación de datos y mayores requisitos de almacenamiento. Mientras tanto, grandes cantidades de datos de vídeo no estructurados que antes se archivaban ahora deben permanecer disponibles para el aprendizaje profundo. Pero no todas las soluciones de almacenamiento son iguales. Una vigilancia inteligente y un análisis de vídeo eficaces requieren la adopción de la arquitectura adecuada para aumentar las recopilaciones de almacenamiento y administrar el almacenamiento. En la práctica, esto significa la implementación de soluciones de almacenamiento sin fricciones y por niveles capaces de satisfacer las necesidades de captura de datos de vídeo actuales y futuras. A gran escala, este enfoque elimina la necesidad de que los equipos de TI de la ciudad administren y monitoreen centros de datos de capacidad limitada al ofrecer un costo total de propiedad reducido y un mayor tiempo de actividad.
- Análisis de IA mejorado: Si bien la automatización mejorada de la recopilación de datos sienta las bases para una vigilancia inteligente, las ciudades también necesitan una forma de interpretar y aplicar esta información para tomar medidas significativas. Las ciudades más exitosas integran tecnologías que pueden analizar datos de varios sensores y fuentes, y los sistemas de vídeo más nuevos pueden ser capaces de realizar búsquedas forenses inteligentes que pueden encontrar imágenes o acciones específicas dentro de un vídeo grabado o incluso mirar a lo largo de una línea de tiempo de vídeo para crear una sinopsis de eventos relacionados. La arquitectura ideal integraría análisis de vídeo personalizables impulsados por IA para satisfacer las necesidades de una instalación en particular. La tecnología de redes neuronales puede permitir que los sistemas aprendan a realizar tareas específicas del cliente mediante la ingesta de una amplia variedad de material de vídeo obtenido en el sitio.
- Soluciones de borde potenciadas: Las ciudades también deben considerar soluciones de borde para ayudar a administrar volúmenes masivos de datos de videovigilancia. Si bien las implementaciones de nube actuales se destacan por centralizar estos recursos, los datos recopilados en el borde y enviados a la nube para su análisis antes de ser redirigidos de regreso para la acción pueden generar demoras indeseables e imposibles para las respuestas de seguridad o salud pública en tiempo real. Las implementaciones de computación de borde mejoradas y más potentes pueden ayudar a eliminar esta acumulación de trabajo en el backend al administrar las acciones de procesamiento, filtrado y almacenamiento requeridas.
Descubriendo soluciones emergentes para ciudades inteligentes
Las arquitecturas de captura y análisis de vídeo conectadas y efectivas requieren que las ciudades implementen la combinación correcta de funciones de primera línea y soporte de back-end, como sistemas de cámaras inteligentes, servidores de grabación de vídeo en red (NVR) y soluciones de seguridad de extremo a extremo.
La base de las soluciones de vídeo para ciudades inteligentes se basa en sistemas de cámaras inteligentes y adaptables. Para construir una infraestructura que ayude a abordar las necesidades actuales y los problemas en evolución, los municipios deben invertir en soluciones de vídeo personalizables basadas en inteligencia artificial.
Los servidores NVR brindan escalabilidad de alto rendimiento a los municipios para ayudar a satisfacer los requisitos de recopilación y análisis. Estos servidores incorporan discos duros diseñados para administrar cargas de trabajo de IA, reducir la latencia y brindar capacidad para manejar volúmenes crecientes de datos de video.
Por último, las ciudades inteligentes también deben implementar soluciones de seguridad de extremo a extremo para servidores, almacenamiento y dispositivos de IA para garantizar que los datos de vigilancia estén protegidos desde la recopilación hasta la captura, el análisis y cada etapa intermedia.
Al diseñar para una ciudad, los arquitectos de TI deben tener en cuenta una serie de factores, ya que las implementaciones de almacenamiento específicas variarán en gran medida según la escala requerida y los casos de uso precisos. Los objetivos pueden incluir:
- Llenar máquinas virtuales de alto rendimiento y gran escala con almacenamiento que admita cargas de trabajo de baja latencia.
- Protección de datos críticos y gestión de datos basados en evidencia con un control de acceso de usuario seguro de extremo a extremo.
- Escalar de manera eficiente desde terabytes a petabytes mientras se adapta a nodos de cualquier tamaño; o reducir el TCO con sistemas de almacenamiento empresarial de alta densidad y eficientes en cuanto al espacio con el mayor IOPS posible por dólar.
La tecnología de vídeo inteligente no solo ha evolucionado en su capacidad para ayudar a mitigar las preocupaciones actuales y futuras sobre la pandemia, sino que también ha allanado el camino para una gestión de ciudades inteligentes más sólida, resiliente y receptiva a gran escala
Fuente: RTInsights