A pesar de la nube, la HCI sigue teniendo sentido
¿Cuántas veces ha ofertado una solución en la nube sólo para descubrir que el coste de migrar a una de las tres grandes es, como mínimo, chocante? En la era de la nube esto y aquello, poseer su propio hardware puede parecer pasado de moda. La realidad es que, si bien la computación en nube tiene sentido cuando se trata de herramientas cotidianas como el correo electrónico y el software de colaboración, la nube no es una bala de plata para todos los procesos empresariales. De hecho, algunos procesos generarán costes adicionales cuando se tenga en cuenta la replicación de sitios de DR (recuperación de desastres) entre zonas o se tenga la necesidad de estructurar nodos para los acuerdos de licencia existentes.
La infraestructura hiperconvergente (HCI) ofrece una solución de «nube privada» mediante componentes de hardware integrados y gestionados por una capa de software. Aunque las ofertas y la terminología empleada varían entre las ofertas de productos (se oyen términos como HCI distribuida, por ejemplo), el concepto es en última instancia el mismo. En algunos casos, los dispositivos especializados proporcionan un diseño de pila verdaderamente integrado, pero otras ofertas pueden incorporar servidores tradicionales para una mayor flexibilidad.
Aunque operar en la nube puede parecer una victoria obvia para la DR, la resiliencia y el mantenimiento, todos estos elementos siguen formando parte de los costes operativos de la nube. Estos gastos se presentan en forma de factura mensual en lugar de en términos de horas, puestos y órdenes de compra. El alojamiento en la nube no vaporiza los costes, sino que opera a través de una mentalidad de economía de escala que puede o no reducir sus propios gastos. Aquí es donde entra en juego la evaluación de las necesidades únicas como organización, porque la nube no siempre es la opción más asequible.
Los procesos intensivos que requieren consideraciones de latencia crítica, como las consultas pesadas en una base de datos, son un candidato principal para la infraestructura hiperconvergente. La ruta tradicional ha sido construir un centro de datos lleno de racks de conmutadores, servidores y el resto de hardware necesario para realizar el trabajo o recurrir a la nube. Aunque la nube se presenta a menudo como el caballero de la armadura brillante, mantener toda esa armadura brillante y eficaz no es barato. Pagar a otra persona para que le quite los arañazos y realice el mantenimiento sigue teniendo un coste.
Optar por la ruta de la hiperconvergencia presenta una oportunidad para combinar la comodidad de la nube y aprovechar la retención local de los datos críticos, aunque con un modelo de mantenimiento simplificado en un entorno de baja latencia. La buena noticia es que la infraestructura hiperconvergente tiene aún más ventajas:
- Los ciclos de mantenimiento se reducen gracias a la capa de software, lo que en algunos casos da lugar a ciclos de actualización automatizados con un solo clic que reducen el tiempo de los administradores de sistemas.
- Una pila de hardware integrada que se ejecuta en conexiones con mayor ancho de banda disponible reduce la latencia general y aumenta la eficiencia.
- La flexibilidad para mover las máquinas virtuales de un lugar a otro o añadir recursos adicionales imita la flexibilidad de la nube para crecer y escalar a medida que surgen las necesidades del negocio.
- El proceso de DR se convierte en un proceso en gran medida automatizado, que se activa al primer indicio de problemas cuando el sitio primario pierde la conectividad.
- La redundancia de disco definida por software significa que, a menudo, las soluciones hiperconvergentes pueden perder más unidades que las configuraciones RAID normales y seguir funcionando.
- El uso de políticas y plantillas permite a las organizaciones operar dentro de un marco centrado en la seguridad, en el que la protección de los datos tiene lugar en toda la infraestructura de forma coherente, en lugar de un enfoque servidor por servidor.
En resumen, la infraestructura hiperconvergente permite a las organizaciones hacer frente a la temida palabra con C: cambio. Para las organizaciones dinámicas y sus departamentos de TI, las necesidades empresariales pueden cambiar rápidamente con la siguiente adquisición o presentación de ventas. Si bien las mentes previsoras pueden trazar algunas de estas necesidades, no todo el mundo lo sabe todo, y ninguno de nosotros posee una bola de cristal 100% exacta. Las soluciones HCI presentan una cierta agilidad que permite a las organizaciones adaptarse a las cambiantes necesidades informáticas.
La buena noticia es que todos los principales proveedores de hardware son compatibles con la HCI de alguna forma, y algunas opciones de HCI son incluso agnósticas con respecto a la plataforma. Para empezar, trabaje para entender el uso de recursos existente en el entorno. Hay una serie de herramientas que consolidan los análisis para ayudar a cuantificar los puntos conflictivos, ya sea el disco, la CPU, la memoria u otros problemas. Muchas de estas herramientas son ofrecidas por los principales proveedores de hardware y software y están disponibles gratuitamente. Una vez obtenidos los análisis, hay que tener en cuenta las necesidades futuras, como la creación de máquinas virtuales adicionales para nuevas aplicaciones o la adición de espacio para un crecimiento saludable de la base de datos. La solución hiperconvergente adecuada puede diseñarse no sólo para satisfacer las necesidades actuales, sino también para adaptarse al crecimiento futuro.
Si una herramienta como la infraestructura hiperconvergente puede reducir las necesidades de mantenimiento existentes para los departamentos de TI con recursos limitados y añadir un nivel de escalabilidad para el futuro, entonces los beneficios obtenidos empiezan a sonar muy parecidos a los obtenidos al entrar en la nube. Y al igual que la nube, no todas las situaciones son un clavo para que el martillo de la HCI las solucione. Pero si su entorno incluye una complejidad añadida como las licencias de núcleo, una carga de trabajo cambiante y otras características ágiles tradicionalmente asociadas a las soluciones en la nube, puede que no esté de más profundizar en la infraestructura hiperconvergente. Es otra herramienta en el cinturón de herramientas de TI para ayudar a mitigar el cambio y la incertidumbre sin romper el banco.
Fuente: Forbes