
¿Qué es la HCI y cómo beneficia a la educación superior?
La HCI puede combinar funciones clave en un único clúster de TI, al tiempo que potencia la escalabilidad y la velocidad de una institución.
La rápida adopción de la nube ha allanado el camino para que las escuelas postsecundarias naveguen por ella. Aunque el camino no ha sido fácil ni sencillo, la disponibilidad de servicios en la nube seguros y escalables ha hecho posible que la enseñanza superior ofrezca contenidos de aprendizaje en cualquier momento y lugar. No es un marco perfecto -hay demandas en curso por parte de grupos de estudiantes que argumentan que el aprendizaje en línea fue un mal sustituto de la interacción en clase y quieren que se les devuelva la matrícula-, pero ayudó a las escuelas a salvar la brecha.
Sin embargo, a medida que las escuelas vuelven a la enseñanza presencial, se reconoce cada vez más que la nube no es la respuesta para todo. En su lugar, algunas instituciones están implantando una infraestructura hiperconvergente (HCI) para mantener los recursos más cerca de casa sin perder la potencia y el rendimiento que ofrece la nube.
Entonces, ¿qué es exactamente la HCI y cómo beneficia a la educación superior? Vamos a profundizar en ello.
¿Qué es la infraestructura hiperconvergente?
A pesar de la creciente adopción de la HCI, sigue existiendo confusión sobre su diferencia con la nube. Esta confusión se debe, en parte, a las capacidades similares de ambas soluciones y, en parte, a la forma en que los proveedores utilizan erróneamente estos términos de forma indistinta cuando quieren aumentar su base de clientes.
En pocas palabras, la HCI virtualiza las soluciones de computación, red y almacenamiento y las combina posteriormente bajo un único paraguas definido por software. En la práctica, las implantaciones de HCI funcionan como un único gran clúster compuesto por «nodos» de servidor y almacenamiento más pequeños y tecnologías de red que pueden escalarse y gestionarse bajo demanda.
Infraestructura hiperconvergente frente a la nube
Hay dos aspectos fundamentales para entender en qué se solapan y en qué se diferencian la HCI y la computación en nube: las características y la composición.
En cuanto a las características funcionales, la nube y la infraestructura hiperconvergente son notablemente similares. Ambas ofrecen la posibilidad de acceder a la potencia de cálculo bajo demanda, lo que permite ampliarla (o reducirla) según sea necesario, y ambas proporcionan una fiabilidad inherente.
Las tecnologías divergen cuando se trata de la composición. Tanto si los centros educativos utilizan nubes privadas locales como opciones públicas externas, los servicios en la nube aprovechan soluciones discretas de computación, almacenamiento y hardware de red que se conectan mediante una capa de abstracción lógica y se gestionan con un hipervisor.
Por su parte, la HCI combina y virtualiza toda la pila de hardware, pero mantiene los recursos en las instalaciones para reducir la latencia y aumentar la visibilidad. La infraestructura hiperconvergente es el siguiente paso lógico en la evolución de los centros de datos. Primero fue la infraestructura tradicional, que contemplaba una arquitectura discreta de redes, servidores y almacenamiento. Después vino la infraestructura convergente, que aprovechó la red definida por software para ayudar a virtualizar el almacenamiento y la gestión de la red. Ahora, la HCI permite combinar las funciones clave de las tecnologías de computación, almacenamiento y red como un único clúster de TI.
Dar el paso a la HCI ofrece varias ventajas para las escuelas postsecundarias:
- Simplicidad: Gracias a su enfoque basado en nodos, los marcos HCI son fáciles de desplegar y sencillos de gestionar. Esto los diferencia de las soluciones de nube más tradicionales, que pueden volverse rápidamente complejas a medida que las escuelas amplían los entornos de nube con nuevos proveedores y servicios. La naturaleza unificada y virtualizada de HCI hace que sea naturalmente sencilla de gestionar y ampliar.
- Gestión del gasto: HCI también puede mejorar el control de los gastos. Mientras que los servicios en la nube pueden extenderse rápidamente, haciendo que el gasto aumente exponencialmente, los entornos hiperconvergentes existen completamente bajo los auspicios de los equipos de TI de la universidad. La convergencia también puede ayudar a reducir el tiempo y el coste necesarios para las actualizaciones de software y la sustitución de hardware gracias a las capacidades de conmutación por error incorporadas.
- Escalabilidad: los nodos HCI son efectivamente bloques de construcción preconfigurados, lo que facilita a los equipos de TI la ampliación o reducción rápida de los recursos, bajo demanda y con un esfuerzo mínimo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los despliegues de HCI tienen límites específicos en cuanto al número de nodos añadidos por clúster, y los recursos deben desplegarse en incrementos específicos. Por otro lado, aunque la nube puede escalar indefinidamente, esto no siempre es bueno. Dada la naturaleza dispar de los despliegues de nubes públicas y privadas, el potencial de escalado ilimitado puede conducir a una complejidad significativamente mayor.
- Velocidad: El enfoque basado en nodos de HCI también aumenta la velocidad de despliegue, independientemente del tipo de recurso. Desde el almacenamiento hasta la computación, la red o la seguridad, las nuevas soluciones pueden integrarse bajo demanda y sin riesgo de conflicto interoperativo.
La nueva normalidad: Adoptar la modernización del centro de datos
Para que los centros educativos tengan éxito en un mundo post-pandémico, necesitan una infraestructura de TI capaz de ofrecer educación tanto en las instalaciones como fuera de ellas, sin sacrificar la velocidad ni comprometer la seguridad.
En el centro de esta nueva normalidad se encuentra la modernización del centro de datos: la capacidad de recopilar, conservar, utilizar y ampliar los recursos basados en datos bajo demanda para satisfacer las expectativas cambiantes del personal y los estudiantes, al tiempo que se garantiza la privacidad personal y profesional.
La infraestructura hiperconvergente constituye un pilar fundamental de este enfoque de modernización. Junto con soluciones como la computación de alto rendimiento para impulsar las iniciativas de investigación y las actualizaciones de la red central para proporcionar las espinas dorsales de ancho de banda necesarias, ahora es posible que las escuelas postsecundarias creen marcos funcionales capaces de mantenerse a la vanguardia.
Fuente: EdTech