Como debe ser el CRM de una pyme
Debido a que los desarrolladores de software empresarial trabajan con la vista puesta en las empresas u organizaciones más grandes, las soluciones modernas de CRM (Customer Relationships Management) se han vuelto muy complejas. No está mal, es su estrategia. Pero ¿Qué pasa si tu empresa no está dentro de las empresas de la lista Fortune 500? ¿Conocen los desarrolladores de software tu forma de hacer negocios?
A menudo, softwares demasiado completos son difíciles de usar. Si tu CRM es difícil de usar, no tendrá el efecto deseado de hacer que tus empleados sean más eficientes y productivos.
Por ejemplo, en Microsoft Dynamics 365, se debe configurar toda la lista de precios antes de poder configurar una cotización. Y antes de configurar una lista de precios, debe configurar una moneda. Si no trabajas con varias monedas, ¿Para qué complicarse la vida y preocuparse por esto?
Esto es un pequeño ejemplo sobre la utilización de software CRM que son capaces de hacer más de lo que tu empresa necesita, pero también hay otras cuestiones interesantes, como el organizar el trabajo de forma que tu equipo le encuentre sentido.
Hay mucha competencia en el sector del software empresarial y parece que los fabricantes más importantes se han echado a una escalada de superar unos a otros unos a otros con complementos y ofertas deslumbrantes. Como resultado, añaden muchas funciones que una pequeña empresa en realidad no necesita solo porque lucen en sus folletos y manuales.
Evidentemente, hay empresas que apreciaran estas características avanzadas, pero ¿es tu caso? A lo mejor, tu empresa es de las que necesita la estabilidad y la familiaridad que ofrece una solución de Microsoft CRM, pero no necesitan todas las funciones avanzadas ni las tarifas de licencia mensuales que vienen con Microsoft Dynamics 365.
Quizás tu empresa debe plantearse la opción de escoger una solución de CRM que sea sencilla y fácil de usar, para hacer mejor el trabajo. En el mercado existen muchas y buenas alternativas personalizables a los grandes CRM por un precio muy inferior. La mayoría tienen el mismo aspecto y se integran con las herramientas de Office, pero sin el nivel de complejidad de los CRM mayores.
Se trata de que si tu eres una pyme, vas a encontrar la solución que mejor se adapte a ti en un fabricante de tu mismo tamaño, que podrá ofrecerte un software funcional, simple y fácil de usar.
No sorprende que cuando una empresa intenta usar un CRM estándar, configurado para que lo usen todo tipo de negocios (o incluso aquellos CRM más específicos para un sector determinado), el CRM generalmente no cumple con sus promesas. El problema más generalizado en estos casos lo vemos en que la mayoría de empresas se esfuerza por adaptar sus operaciones comerciales a la funcionalidad para la que está configurado el CRM o también lo vemos en empresas cuyos empleados son reacios a adoptar las nuevas tecnologías, especialmente si les exige seguir un proceso diferente al que ellos y sus clientes no están acostumbrados.
Si las personas no estamos programados para que nos guste el cambio y los CRM son indiferentes al cambio, ¿por qué tratamos de hacer que las personas cambien para adaptarse al CRM y no al revés?
Por qué su CRM no funciona para su pequeña empresa
En los últimos años hemos visto una y otra vez que los CRM más exitosos, los que realmente agregan eficiencia, ahorran tiempo y dinero, son los que se construyen y personalizan en función de los procesos del negocio.
Es posible que solo con escuchar la palabra «personalizado» se desencadene una respuesta de miedo y que inconscientemente agarremos nuestra billetera, pero la mayoría de pymes se sorprenden al darse cuenta de que un enfoque basado en procesos que personaliza el producto para su proceso es más asequible de lo que creemos y nos asegura un nivel de ROI que hace que valga la pena.
Cuando tu empresa ya dispone de un proceso implementado, deberás personalizar tu sistema para que coincida con estos procesos comerciales. Recuerda que el CRM que funcione mejor para tu negocio, necesitas tener los procesos claramente definidos.